lunes, 7 de marzo de 2011

-Dónde viven los enamorados.


 Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo...

1 comentario:

  1. Realmente es algo sencillo, preciso, pero describe tanto ese caso que he vivido. Esas llamadas especiales, y todos esos silencios, temas, y tantas cosas que se dejan de decir, porque llega la hora de colgar, y con ello la promesa de que te volvera a llamar. Me encantan tus entradas, seria un gusto tenerte en el mio.

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